viernes, 3 de junio de 2016

La Sociedad

Clases sociales 

El primero y más importante sector social del porfiriato fue el de los latifundistas (hacendados) pues el sector empresarial mexicano era escaso y débil. Para los hacendados, se promovieron diversas leyes que tendieron a eliminar el límite a la propiedad privada y la obligación de sus propietarios de cultivar toda la tierra, además de una politica de colonización favorable para extranjeros, mediante la formación de compañías deslindadoras. 
Los grandes hacendados durante el porfiriato, el estado delegó en ellos una serie de atribuciones públicas, que los convirtió en el sector que afectaba el control social, politico e incluso militar de la población rural. Los abusos cometidos provocaron un profundo malestar entre los campesinos. La semilla de la Revolución ya germinaba en diversas regiones del país. 
Al finalizar el régimen, hacia 1910, México tenía aproximadamente 15 millones de habitantes, de los cuales, un promedio era 11 eran campesinos, que vivian con salarios que iban desde los 25 y 30 centavos diarios. Había cuatro clases de trabajadores en las haciendas del periodo: los peones acasillados o gañanes, de residencia permanente; los trabajadores eventuales; los arrendatarios y los medieros o aparceros. El pago a los trabajadores del campose hacía con dinero o especie, esto ultimo mediante las llamadas tiendas de raya, propiedad del hacendado. El endeudamiento al que con frecuencia recurrian los campesinos, los obligaba a permanecer en las haciendas, teniendo asi el hacendado garantizada la mano de obra para su finca. Ellos dio lugar a grandes abusos y arbitrariedades.

Educación

Además de rural, la población del periodo fue analfabeta. En 1891 se creó el Consejo Superior de Instrucción Pública. En 1910, Justo Sierra reunió las escuelas de especialidades (Medicina, Leyes, Minería y otras) y las organizo en una Universidad Nacional. También, durante este periodo se otorgaron diversas facilidades para apoyar la creación de centros escolarea privados. Asi en 1878, había 4 498 escuelas primarias oficiales y 698 particulares; 30 años después, las del gobierno se habían duplicado y las privadas triplicado, dando un total de 12 068.




El resplandor del régimen porfirista se puede ubicar entre los años 1890 y 1905. Sin embargo, el malestar social se hizo cada vez más manifiesto y diversos sectores se fueron reorganizado para hacer frente a las adversidades que se presentaban. Así, el primer Congreso Liberal, celebrado en San Luis Potosí en 1901, solicito el estricto cumplimiento de la Constitución de 1857 y de las leyes de Reforma. Los abusos que con frecuencia se cometían en contra de los obreros, los bajos salarios y la discriminación fueron algunas de las causas que originaron protestas y movilizaciones obreras. Las más importantes de ellas tuvieron lugar entre los años 1906 y 1907, y se conocen como las huelgas de Cananea y Río Blanco, aunque más que huelgas fueron un conjunto de desorden en las comunidades. Ambos momentos son considerados funcionales del sindicalismo mexicano y uno de los antecedentes más importantes de la Revolución de 1910. En ellos, se reflejó la influencia del pensamiento liberal.





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